Yo sigo, poco a poco, pero a mí ritmo y aún estoy
por la primea tarea de la semana 3…
Al menos esta me parece asequible, o podría decir
que me considero competente en esta tarea. Se trata de “convertir” un problema
de contexto real en un problema matemático para encontrar la solución. Lo que
se denomina tarea de modelización.
1. Problema de contexto real
Se parte de un fenómeno físico, químico, social… que
está contextualizado en la vida cotidiana, lo que permite al alumnado verlo
como algo real. En este ejemplo el problema dice así “En 1993 las reservas
mundiales de gas natural se estimaron en 141,8 billones de metros cúbicos.
Desde entonces se han consumido anualmente 2,5 billones de metros cúbicos.
Calcula cuándo se acabarán las reservas de gas natural”
Yo suelo insistir a mis alumnos en que lo primero
que hay que hacer cuando vamos a resolver un problema, sea en la materia que
sea, y aunque parezca una tontería decirlo, es leer bien el enunciado. Y cuando
digo leerlo bien me refiero a leerlo, entender lo que pone, no sólo pasar la
vista por encima y ya está (lo que hacen en muchas ocasiones, sobre todo como
el enunciado sea más bien largo) e incluso, si es necesario “montarse la
película” ,poner nombre a las personas que aparecen si es el tipo problema de
edades y me hablan de hijos, padres, hermanos,… imaginarse que se tiene el
material del que se habla (que habla de manzanas, pues coger alguna manzana o
al menos imaginársela…) y todo lo que sea necesario para darle un poco de
sentido (y de “vidilla”, que no son tan aburridas las matemáticas) al
enunciado.
2. Selección y organización de datos e incógnitas.
Aprovechamos la lectura para seleccionar los datos
que me dan, cuáles de ellos realmente necesito y cuales son superfluos, que en
ocasiones “sobran” datos. También es conveniente identificar qué es lo que
quiero averiguar, cuantas son las incógnitas que tengo así como, en caso de
plantear el problema por medios algebraicos, que nombre le voy a dar a cada
una.
Son importantes también las unidades en las que
vienen determinados los datos. Si no estamos hablando de lo mismo deberemos
poner todos los datos relativos a una misma magnitud en el mismo sistema de
medida y en la misma unidad.
En el ejemplo que nos ocupa tenemos, por un lado los
años; el año 1993 conocido en el que se realizó la estimación y el año, de
momento desconocido y que queremos hallar, en el que se acabarán las reservas.
Por otro lado tenemos la cantidad de gas natural, en billones de metros cúbicos
en ambos casos, tanto la que había (141,8 ) como el gasto anual (2,5)
3. Construcción modelo matemático
3. Construcción modelo matemático
Para un mismo problema podríamos plantear varios
modelos matemáticos, en función del alumnado al que va encaminado, de los
conocimientos previos o de los contenidos que queremos resaltar. Podemos
plantear ecuaciones si estamos en Álgebra, trabajar más con las unidades si
estamos en Sistema Métrico, escribir una proporción y relación entre magnitudes
o trabajar con decimales si es lo que interesa al alumnado al que estamos
impartiendo la clase en ese momento.
En el ejemplo concreto podríamos usar cualquiera de
las estructuras matemáticas antes mencionadas. Yo decidí utilizar la notación
científica para trabajar un poco con ella aunque no afecta realmente al
planteamiento si no a la manera de expresar los datos disponibles. Aunque el
modelo propiamente dicho, en este caso, sería la relación proporcional entre el
gasto anual y el tiempo de duración de las reservas, pudiendo incluso
plantearse una proporción o una reducción a la unidad
4. Resolución
matemática del problema
Una vez decidido el modelo a seguir, a qué
contenidos se le va a dar importancia o la manera de incluirlo en alguna de las
partes de las Matemáticas que estemos impartiendo debemos resolver ese problema
utilizando los conceptos y herramientas matemáticas necesarias. Por ejemplo:
141,8 billones de metros cúbicos:
2,5 billones de metros cúbicos al año:
5. Interpretación
solución
Al final del problema hay que darse cuenta de dónde
empezamos, es decir, debemos cerrar el ciclo volviendo a los orígenes. Debemos
darnos cuenta que tenemos que contestar a una pregunta concreta dentro de un
contexto concreto lo que implica que debemos interpretar si la solución
matemática tiene sentido en el contexto real del ejercicio. Muchas veces se
pone el mismo ejemplo pero es que realmente es necesario comprobarlo. Puede que
al plantear un problema, típico, de edades nos estemos “inventando” los hechos
y que esas circunstancias no puedan ocurrir nunca. El problema matemático, es
decir la ecuación podría tener solución pero que no tuviera sentido como edad
(edades negativas, padres más jóvenes que hijos…) cosas que nos deberían sonar
extrañas.
O como en el ejemplo que, aunque tiene sentido no lo
expresaríamos de ese modo. Aunque matemáticamente puedo hablar de 56,72 años en
la vida real no hablamos con esa “exactitud”. Además, no se nos pregunta
cuántos años va a durar las reservas que es lo que tenemos calculado sino en
qué año se acabarán. Tendríamos que darle “sentido real”
1993+56,72=2049,72 años lo que explicaríamos diciendo que la reserva de
gas natural se acabaría en 2049 pero a finales de año, incluso podríamos
precisar un poco más diciendo que cómo
habrían pasado 8 meses y pico así que se
terminarían hacia septiembre del 2049
Preguntas:
Tras la modelización del problema propuesto como
ejemplo, se nos pide en la tarea del curso que contestamos a estas tres
preguntas, así que vamos a ello:
¿Cuál
de las fases de modelización cobra más importancia?. Tengo que decir que soy
profesora de matemáticas así que el planteamiento, la elección del modelo
matemático a utilizar es la fase más importante para mí académicamente hablando.
También creo que, en la vida real, les resultaría mucho más útil interpretar
las soluciones matemáticas obtenidas en el contexto real, lo que creo que a
veces les cuesta
¿Cuál
es la más compleja? Nuevamente “barriendo” para casa yo diría que la resolución
dentro de las matemáticas y no tanto por los conceptos y contenidos necesarios
sino por la necesidad de prestar cierta atención al proceso para no arrastrar
errores iniciales
¿En
qué nivel educativo la aplicarías? Como ya indiqué dependiendo del grupo al que
se quiera asignar se podría elegir un modelo u otro. En concreto yo lo hice, al
utilizar notación científica, pensando en alumnado de 4º ESO.
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